miércoles, 20 de abril de 2016

Cocinando verduras y hortalizas




En este post quiero hablar de las verduras. Un alimento imprescindible en nuestra dieta y nuestras recetas. Sin ellas, sería prácticamente imposible cocinar. 
Son saludables, naturales y con muchísimas propiedades. 
La forma de cocinarlas va también a determinar el resultado final, tanto en sabor como en el aporte de calorías o energético de las mismas.

Hay distintas formas de prepararlas. Aquí te voy a dar algunas de ellas para que le saquemos el mejor partido posible a estos ricos ingredientes.


Crudas:

Las verduras crudas son una manera muy saludable de comerlas, si son tiernas, casi todas se pueden comer. Excepto la berenjena, esta verdura siempre, siempre cocinada. 
Las hojas tiernas, como la lechuga, espinacas..... Son estupendas para comerlas tal cual. Toda la fruta siempre bien lavada e incluso con su piel, son un gran aporte de vitaminas. 
La forma más típica de comer verduras crudas son las ensaladas o acompañadas de alguna salsa.



Al vapor:

Debéis saber que cuanto más tiempo de cocción de las verduras, más propiedades y vitaminas pierde. Así que, unas de las formas de cocinar más saludables es cocinarlas al vapor. 
Se hace poniendo una olla con agua a hervir y encima un colador o "vaporera" para que el vapor del agua hirviendo cocine la verdura. 
Un truco para que quede crujiente es que cuando termine la cocción la refresquemos con agua fría y si es con hielo mejor.





Cocidas:

Cuando vayas a cocer verduras, lo mejor es hacerlo lo más enteras posible. Tened en cuenta que con la cocción pierde muchas propiedades, que se irán al caldo, así que recomiendo también que guardemos ese caldo para otras posibles recetas. 
Si la receta nos indica que debemos cortarla pequeña, hacerlo en el momento de usarlas, cuanto más tiempo esté cortada, mas va perdiendo, tanto en textura como en propiedades.
Utiliza la mínima cantidad de agua posible, las verduras tienen también su propio jugo y eso ayudará a que se cocinen adecuadamente.
Introduce las verduras en el agua 






Asadas en el horno:

Una rica y sabrosa manera de cocinar las verduras. El horno le da un gran sabor y le aporta muy poco de grasa. 
Es muy fácil, es tan sólo introducirlas en el horno y dejar que se ase, en el caso de las patatas, si son enteras, recomiendo envolverlas con papel aluminio, así se asarán uniformemente. Si haces un "popurrí" de verduras, ten en cuenta los tiempos de cocinado, no tarda igual unas patatas que un tomate, por ejemplo.
Si asas pimientos, te recomiendo que una vez asados, los metas, aún calientes, en una bolsa, a la hora de pelarlos una vez fríos, te será más fácil. 
Una rica receta de verduras asadas es la escalivada, si quieres la receta, pincha aqui




En parrilla:

Esta es una manera muy saludable de comer verdura. Un asado en el verano con verduras a la parrilla hará una velada inolvidable. El sabor de estas verduras cuando se asan a la parrilla es inigualable en cualquier otra forma de cocinarlo.
Para hacer verduras a la parrilla es muy importante que todas estén cortadas del mismo tamaño, si son piezas enteras (pimientos, tomates....) debes saber como dije anteriormente, el tiempo de cocinado de cada uno. 
Las verduras que en su composición tenga más agua, son las más idóneas para este fin.
Si observas que están perdiendo mucho jugo, pincela con un poco de aceite y le darás un sabor especial.



Estofadas:

Es cuando acompañan a carnes o pescados. Mi consejo es que utilices lo mínimo de aceite y agua, aprovecha sus jugos para cocinar. Te saldrá mucho mas sabroso.





Cremas o purés:

Un puré o crema de verduras, acompañada o no de carne o pescado, es un aliado para cocinar para niños, o no tan niños. Queda muy rico un hervido de verduras y después hecha puré. 
Tan simple y tan bueno, tan sólo cocer la verdura y después batir con su propio caldo hasta obtener una crema.
Si quieres se puede enriquecer, con carne, pescado, queso, jamón.... infinidad de ingredientes que harán las delicias de todos.













martes, 12 de abril de 2016

Legumbres




Hoy quiero hablaros de un alimento imprescindible en nuestra dieta, las legumbres. 
Es una alimento barato y rico en proteínas. Es por ello, que no debemos dejar de lado.
Las legumbres se utilizan desde hace miles de años, así que, se hace imprescindible a la hora de cocinar.
Yo quiero hablar sobre la mejor manera de cocinarlas, hablar de sus propiedades, y beneficios para la salud, podría estar horas hablando de ello y creo que no terminaría, es tantas que es por ello que quiero centrarme en una sola cosa para no cansaros.


Consejos para cocinar legumbres:

Remojo: 

Las legumbres casi todas, deben remojarse al menos 12 horas, es mejor en agua fría, excepto los garbanzos que aconsejo que pongáis agua templada. En el caso de las lentejas, no es necesario remojar, sobretodo si son las "pardinas" que al ser tan chiquitas no hace falta. 
Si le pones un poco de sal en el agua del remojo, saldrá más blandas.

Cocinado:

Debe cocerse siempre empezando con agua fría, excepto los garbanzos que ha de estar el agua hirviendo, ¿Porqué? Pues por que esta legumbre, si la introduces en agua fría, digamos que se encoje el centro y por mucho que la hiervas, nunca quedará blanda.

Cocción:

La cocción debe ser a fuego moderado tirando a lento, no debe estar a borbotones, el fuego fuerte hace que la legumbre se rompa y tendrá un aspecto feo y poco apetecible.

Si pones las legumbres primero solas para hervir, es mejor que le agregues algo de sabor, por ejemplo un puerro, perejil... así mejorará su sabor.

Si las vas hacer con algún alimento que tarde en cocer, como por ejemplo, carne, jamón, etc, debes ponerlo al principio y si son alimentos que tardan menos se agregaría a la altura de la cocción necesaria para que todo acabe al mismo tiempo. 

Últimos consejos:

Si pensáis que el sabor de alguna legumbre es demasiado fuerte, algunas legumbres como las judías, podéis dar un hervor antes de la cocción. Después proceder como siempre poniéndola a hervir en agua fría.

Si veis que os estáis quedando sin agua de cocción, no es más que agregar agua fría, excepto, nuevamente con los garbanzos que usaremos agua hirviendo para que no pierda la cocción.


Estos consejos espero que os haya gustado y que os sirva al elaborar este alimento milenario.




lunes, 11 de abril de 2016

El arroz






Hoy quiero hablar del arroz, un alimento mundialmente conocido, así que entiendo que mucho de lo que diga aquí os será más o menos conocido, pero intentaré dar unas ideas de como los distintos tipos que hay sirven para una elaboración u otra.



Para ensaladas:

Para ensaladas es mejor utilizar el arroz de grano largo, porque en una ensalada lo que buscamos es un grano suelto y sabroso. Yo recomendaría el Basmati, el integral, incluso el salvaje.

Para sushi:

Para elaborar sushi, lo que necesitamos es un arroz que se compacte en una pasta, así que es mejor un arroz "glutinoso" 

Para risottos:

El risotto es un arroz meloso que se cocina a fuego lento hasta sacar todo su almidón. El mejor es el tipo Carnaroli ya que al cocerlo conserva su forma después de la lente cocción y su núcleo "al dente".

Arroz con fibra:

Lo mejor es usar un arroz con bajo índice glucémico, como el arroz integral que conserva muchas de sus vitaminas aún después de su cocinado. También el arroz Basmati y el cajún son buenas opciones.

Para fácil digestión:

Si queremos un arroz de fácil digestión os recomiendo el arroz blanco, tipo Carnaroli, glutinoso. Éste arroz tiene menos proteínas y menos fibra, pero muchos hidratos.


Sea cual sea su variedad, el arroz no tiene gluten, así que es un alimento excelente para los celíacos ya que es una fuente muy buena de hidratos de carbono.

El arroz a parte de hidratos de carbono, nos aporta además, proteínas de origen vegetal y vitaminas B, potasio, fósforo, selenio y magnesio. Por lo que es un alimento que debemos de tener en cuenta, y mucho, en nuestra dieta. 

No dejemos de utilizar este sabroso alimento, en sus múltiples variedades siempre será un ingrediente esencial en nuestra cocina.








sábado, 9 de abril de 2016

El merengue y sus tipos




Si te gusta la repostería, tanto el hacerla como el degustarla, seguro que te gusta el merengue. Esa crema suave que sirve para un sin fin de tartas, rellenos y que tiene tantas aplicaciones. El merengue es un pilar básico en repostería. Pero ¿Sabías que hay tres tipos de merengues según la forma de hacerlo? Cada uno de ellos sirve para algún tipo de tarta. Utiliza el que más te convenga en tu elaboración.

Lo primero que hay que saber es, que el merengue es una crema que se hace con claras de huevo batida. Es en su manera de hacerla cuando cambiará su textura y su utilización.


Merengue Francés:

Es sin duda el más fácil de hacer, por lo que es el más utilizado. Tan sólo es batir las claras hasta llegar a quedar blanca y añadirle el azúcar. Se utiliza mucho en tartas que después van al horno para que tome color, pero ojo, se quema con mucha facilidad. Este merengue no tiene mucha consistencia a la hora de decorar tartas ya que en poco tiempo pierde la forma, sobre todo si no se ha "tostado" en el horno.

Para hacerlo: 

4 Claras de huevo
250g de azúcar
Una pizca de sal

Colocar las claras en un bol y batir a punto de nieve. Agrega el azúcar y la pizca de sal sin dejar de batir. Estará listo cuando al levantar las varillas se formen "picos" en la superficie.


Merengue italiano: 

Para hacer este merengue se utiliza jarabe de azúcar caliente que se va añadiendo a las claras al batirlas. Con esto se consigue que las claras se calienten durante el proceso y no será necesario cocer el merengue.
Este merengue es mejor utilizarlo en el momento de su elaboración ya que si se enfría perderá elasticidad y será más difícil de manejar.

Para hacerlo:

4 Claras de huevo
250g de azúcar
Media taza de agua

En un cazo pon el azúcar y el agua y llévalo a ebullición hasta formar un almíbar, debe tener una consistencia media, cuidado que no caramelice ni tome color.
Mientras se hace el almíbar, pon en un bol las claras y bate hasta llegar a punto de nieve.
Cuando el almíbar esté, ir añadiendo al merengue en forma de "hilito", muy despacio sin dejar nunca de batir. Seguir batiendo hasta que esté firme y se haya enfriado a temperatura ambiente. 

Merengue suizo:

Es el más consistente de todos. La diferencia es en la forma de hacerlo. En este caso se calienta las claras y el azúcar al baño María y se bate. 

Para hacerlo:

4 Claras de huevo
300g de azúcar

Todo el proceso debe hacerse con el bol, donde pongas las claras, al baño María. Bate las claras hasta que estén espumosas y agrega el azúcar. Sigue batiendo hasta que se monte y tenga un aspecto blanco y brillante. El tiempo será de unos 10 minutos para que quede óptimo. Deja enfriar y usar en la elaboración deseada. 


Algunos consejos comunes para todos:

Utiliza huevos frescos y de calidad y siempre a temperatura ambiente. Antes de usarlos déjalos al menos media hora fuera del frigorífico.
Es importante que en las claras no queden restos de yema, esto hará que no llegue al punto deseado de nieve.
Las paletas de la batidora han de estar completamente limpias, secas y sin grasa.
Si quieres colorearlo hazlo una vez terminada la elaboración, excepto en el suizo que lo deberás poner cuando pongas todos los ingredientes en el bol al baño María.
El cazo con agua para el baño María debe estar a fuego bajo, nunca debe hervir ni el bol debe estar en contacto con el agua.
















viernes, 8 de abril de 2016

Como fundir chocolate



En este post quiero hablar sobre como fundir el chocolate para nuestras recetas. El chocolate es muy sensible y como no lo hagamos bien, puede ser un autentico desastre. No os voy a mentir, a mi misma me ha ocurrido muchas veces. Pero siguiendo algunas pautas, conseguiremos que nos salga bien y quedaremos como auténticas reposteras.


Como fundirlo: Hay varias maneras de hacerlo, una es al "Baño María", si lo haces así, ten en cuenta que el agua no debe llegar a hervir ni tampoco que el bol donde pongas el chocolate, toque el agua. Deberás hacerlo a fuego suave hasta que esté totalmente fundido.
Otra manera es hacerlo en el microondas, también debes hacerlo a baja temperatura durante 1 o 2 minutos y removiendo cada 30 segundos para que no se queme.
También puedes derretirlo fuera del fuego, incorporando al chocolate troceado nata hirviendo, deja actuar un ratito y remueve hasta que se derrita todo el chocolate.

Para cobertura: Para usar un chocolate fundido en una cobertura de algún postre, trocea 100g de chocolate especial para cobertura, trocéalo y ponlo en un bol con 50g de mantequilla, a fuego muy suave y removiendo hasta que llegue a fundir. Para cubrir el postre, colócalo en una rejilla y ésta sobre un plato para que el chocolate sobrante caiga en él.

Para bañar frutas:  Si lo que quieres es bañar frutas; Fresas, plátanos.... Primero funde el chocolate al "Baño María". El palito que usaremos primero mételo en el chocolate y déjalo enfriar y luego pincha la fruta, con esto conseguimos que quede sujeto. Pasar la fruta por el chocolate, entera o parcialmente. Luego déjalas que se sequen sobre un papel sulfurizado.

Hacer capsulitas:  Si ya lo que queremos es parecer unos verdaderos profesionales, nos podemos atrever a hacer unas capsulitas para rellenar con frutas o cremas.
Primero funde el chocolate, te aconsejo que sea al "Baño María" . Pon un poco de este chocolate en una capsula de papel o silicona, con la ayuda de un pincel, extiende por las paredes y la base una capa de chocolate no muy fina. Con sumo cuidado ponlas en una bandeja y mételas en la nevera para que se endurezcan como mínimo 30 minutos. Desmolda  y ya lo tienes para usar. La verdad que es laborioso pero quedan espectaculares.

jueves, 7 de abril de 2016

Como cocer el pulpo



En este post quiero hablar de como cocer el pulpo y que nos quede tierno. He de deciros que me encanta el pulpo, pero claro está, un pulpo tierno. Y diréis ¿ a quien no?. Pero no siempre nos sale como queremos o no lo suficientemente tierno para que esté a nuestro gusto.
Las leyendas urbanas de como debemos hacerlo, a veces, son tan dispares que creemos que nunca acertamos. Que si sustos, golpes, congelar......bueno tampoco debemos hacer una carrera para esto. Unas ideas sencillas que hará que logremos hacer un pulpo exquisito.

Hay que limpiar bien el pulpo: En algunas pescaderías más especializadas igual lo hacen por nosotros y de esta manera no debemos de preocuparnos, pero si no es nuestro caso, lo que tenemos que hacer es sobre todo repasar los tentáculos, quitaremos los resto que pudiera haber de arena, también es importante darle la vuelta a la cabeza y quitarle todas las vísceras.

Después congelar: Debemos congelar al menos durante tres días. Lo que ocurrirá es que con la congelación los tejidos fibrosos se rompan y así conseguir que quede tierno. Para descongelar lo mejor es ponerlo en una fuente dentro del frigorífico hasta que se descongele por completo, nunca lo dejaremos fuera.

Para hervir: Para hervirlo pondremos una olla grande con bastante fondo. Llenarla de agua y llevarla a ebullición, ponerle una cebolla, laurel, pimienta en grano e incluso una zanahoria vendría bien. Introducir el pulpo cuando el agua esté hirviendo y se deja el fuego fuerte hasta que vuelva a hervir, es en ese momento cuando debemos bajar un poco la temperatura. Hervir al menos 10 minutos por kilo de pulpo. Antes de sacar pinchar para comprobar si está tierno. No pasarse del tiempo de cocción, ya que si nos pasamos, no quedará tierno.

En olla a presión: Con esta opción, no necesitaremos el congelado previo, tan sólo limpiar bien, e introducir en la olla, sin agua, ya que el pulpo suelta la suficiente agua para que se cueza en su jugo.
Hervir durante 15 minutos en un pulpo de peso medio, contados desde que empieza a salir el vapor.





miércoles, 6 de abril de 2016

Como aligerar las comidas



A menudo hemos ido a fiestas, cumpleaños, ha llegado esas fechas señaladas y ¿a quién no le ha pasado que después no se siente lleno o hinchado?
Quiero en este post dar alguna claves para que esa celebración nos deje un buen sabor de boca. Son consejos que tras la comida, nos dejan satisfechos y con ganas de continuar la fiesta.

Si vas a preparar tú esa cena, celebración o comida, será bueno que leas estos consejos y tus comensales se irán satisfechos y sin esa sensación amarga que es la mala digestión. Recuerda que una comida no ha de ser grasienta y copiosa para ser buena; más bien todo lo contrario.

Diez trucos que aligeran las comidas:
  1. Comienza las cenas con ensaladas originales o canapés muy ligeros. No recomiendo poner embutido y sé muy prudente con las salsas.
  2. Haz los caldos con antelación y desgrásalos en frío, Saldrán muy sabrosos y un 40% más sano
  3. Reduce al máximo los alimentos fritos y no olvides eliminar el exceso de aceite dejándolo un rato en papel absorbente.
  4. Si haces un cóctel, no le pongas demasiada mayonesa o salsa rosa, quedan empalagoso y pesado. Queda muy ligero y y rico si le añades manzana.
  5. Antes de empezar con el plato principal, sirve un sorbete de limón; tendréis una digestión más ligera.
  6. Cuece las hortalizas al vapor mejor que freírlas, reduce considerablemente la cantidad de grasa que utilizarás.
  7. Hacer pescado o carne en el horno, hará que sea más saludable. En el caso del pescado en papillote es un recurso excepcional para servir platos muy sanos. Además de ser muy fáciles de hacer, sólo necesitarás que los ingredientes sean de calidad.
  8. Ten mucho cuidado con la sal, procura siempre quedarte corto y compensar con hierbas aromáticas. Un salero en la mesa para quien quiera ponerse un poco más, es mejor que la comida salga demasiado salada.
  9. No sirvas refrescos con gas, hinchan el estómago y dificulta la digestión. Opta por zumos naturales, agua fresca y buen vino.
  10. Elabora los postres con productos bajos en grasa (no Light) y sirve raciones pequeñas; si alguien quiere repetir, lo dirán. 
Algunas verdades y muchas mentiras:
  • No es cierto que los licores de frutas o aguardientes aceleren la digestión, ni que una bola de helado ayude a "bajar" la comida. Al contrario, saturan más si cabe.
  • No creas que retirar la piel del pollo una vez cocinado resta sabor al plato, Tu receta quedará igualmente sabrosa, pero mucho más sana y ligera.
  • No utilices productos Ligt, son más caros y menos sabrosos. Es mejor reducir las cantidades y opta por alimentos naturales y bajos en grasa.
  • Las infusiones de anís, manzanilla o valeriana sí son eficaces para tener una digestión más ligera. 
  • Es mejor servir raciones sabrosas y escasas que platos abundantes.